Sobre nosotros


Somos Ramos Vila Aduanas, una empresa con más de cien años de experiencia destacada en el ámbito aduanero español.

Nuestro propósito es establecer relaciones significativas con transitarios y otras agencias aduaneras.

Ponemos a disposición nuestros servicios como departamento externalizado, lo que puede significar un ahorro considerable para aquellas empresas que aún no cuentan con este servicio, proporcionándoles además una ventaja competitiva que puede resultar en reducción de costos y generación de ventajas adicionales.

Además, para aquellas empresas que ya disponen de este servicio, estamos dispuestos a ofrecer apoyo adicional en caso de necesidad.

Estamos convencidos de que una colaboración entre ambas partes puede generar beneficios mutuos.

Equipo humano

Ignacio Ramos Tomas

Director General
Gestión financiera y relación con inversores, dirección de la empresa y gestión de sus recursos. Formación universitaria: Diplomado en Gestión Comercial y Marketing por ESIC (1995). Agente de aduanas (2004).


" Nuestros clientes son los transitarios, como agentes neutrales garantizamos una gestión eficiente y sin fisuras"

Ignacio Ramos

Elena Artero

Subdirección y contabilidad

Luis Fernandez

Responsable dpto. Exportación

Nacho Serrano

Responsable dpto. Importación

Loles Diez

Administración

Nacho Bernal

Dpto. Revisión y Archivo.

Jose Roselló

Dpto. Exportación y comercial


Tradición


Ramos Vila, S.L. es una de las pocas agencias de aduanas “puras” que se mantienen en el mercado. Aunque la primera generación de agentes de aduanas data de 1903, en la figura del bisabuelo de Ignacio Ramos, marino mercante y co-fundador del Colegio de Agentes de Aduanas de Valencia, la compañía se fundó como Ramos Vila en 1990 y en la actualidad reúne a una plantilla de siete profesionales.

Desde los inicios, y a pesar de los cambios del mercado, sobre todo los más agresivos de las últimas dos décadas, la compañía ha apostado por continuar como agentes de aduanas “puros”, con el objetivo claro de no competir con los que son sus principales clientes: los transitarios. La fórmula es arriesgada, sobre todo en un entorno cada vez más competitivo, pero de momento a esta pequeña empresa valenciana le ha funcionado.


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